domingo, 22 de mayo de 2011

Mensajes de Saint Germain y los Siete Arcángeles

Del libro Mensajes de Saint Germain y los Siete Arcángeles
de Elizabeth Clare Prophet ( extracto ).



En Lemuria y en la Atlántida hubo grandes civilizaciones doradas. 
Muchos de nosotros estuvimos allí fuimos guiados por maestros y adeptos avanzados, conocimos y aplicamos las leyes de Dios, y disfrutamos de una calidad de vida superior a la que tenemos en la actualidad. Las almas de muchos de los que estamos hoy aquí conservan ciertos recuerdos de Lemuria y de la Atlántida.
Tenemos un conocimiento interior de eras doradas pasadas en las cuales desempeñamos un cierto papel, y, en ocasiones, recordamos cuando, bajo la influencia de los ángeles caídos, traicionamos a nuestros mentores. 
Esta tradición, junto con el abuso de la tecnología, condujeron al hundimiento de Lemuria hace más de 12.000 años. Lo único que queda de ese continente es el Anillo de Fuego, que marca los límites del océano Pacífico a lo largo de la costa occidental de Sudamérica y la costa oriental de Asia.
Unos mil años más tarde se hundió la Atlántida. Los que una vez fueron grandes continentes, Lemuria y la Atlántida, ahora yacen bajo los océanos; sus triunfos y fracasos, cubiertos por las arenas movedizas del tiempo. Desde entonces, las eras se han ido sucediendo, como si anduvieran dando vueltas en una noria. Han surgido civilizaciones que han prosperado, luego han decaído y finalmente han desaparecido. 
Y los habitantes de Lemuria y de la Atlántida han reencarnado una y otra vez, haciendo karma positivo y karma negativo a lo largo del camino. Así es como hoy en día muchas almas han sido atraídas hacia las Américas. Con este amplio telón de fondo, los que forman parte del pueblo de Sudamérica están a punto de ocupar un lugar en el escenario de la historia cósmica. Nuestro papel consiste en ayudar al Maestro Ascendido Saint Germain a hacer de la era de Acuario una era de oro. ¡Llevamos vidas esperando desempeñar este papel! Personalmente, tengo la sensación de que he estado languideciendo aquí y allá, por todo el mundo, esperando a que Saint Germain llegara a mi vida.
Reflexiona un momento y responde a las siguientes preguntas: ¿Dónde he estado en los últimos10.000 años? ¿Quién soy? ¿De dónde he venido? ¿Adónde voy?»
Eso es exactamente lo que queremos descubrir. Así que continuemos con nuestro viaje de auto descubrimiento. Nuestro objetivo al final de la era de Piscis: hacer realidad al Hijo de Dios en nuestro interior. Existen doce eras astrológicas, y cada una de ellas se extiende durante un periodo de unos 2.150 años. Sus nombres provienen de los signos del zodiaco. El ciclo completo de doce eras dura alrededor de 25.800 años. La llegada de una nueva era esta relacionada con la « presesión de los equinoccios». 
La astronomía explica que la prosesión se produce por una lenta rotación inversa que la Tierra realiza sobre su eje polar.
La era de Acuario en su alborada nos trae el conocimiento de Dios como Espíritu Santo y como Madre Divina. Acuario puede ser una era de libertad, paz e iluminación, puede ser una época de progreso tecnológico combinado con un desarrollo espiritual y puede ser una época en la que rompamos con el pasado y obtengamos así la liberación.
Chananda, Jefe del Consejo de la India de la Gran Hermandad Blanca, afirmo en1962: «La era de Acuario está destinada a ser una era de cooperación absoluta entre Dios y los maestros ascendidos, entre los maestros ascendidos y el hombre, y entre todos los pueblos. El símbolo de Acuario, un portador de agua que sostiene tinajas en equilibrio, indica servicio armonioso y suministro abundante. Este espíritu de cooperación rítmico debe ser la base de toda relación, reemplazando un egoísmo caduco».Algunos creen que Acuario será una era dorada pase lo que pase. Pero esta tesis excluye el libre albedrío, y el libre albedrío es nuestro derecho divino de nacimiento. En 1995, el Maestro Ascendido Lanto, que viene a Occidente procedente de la tradición taoísta, dijo: «Se ha profetizado que una civilización dorada surgirá de nuevo en Sudamérica. Pero no seáis supersticiosos. No sucederá a menos que vosotros lo hagáis posible.