YO SOY Maitreya, habiendo venido a ustedes.
El encantador momento de nuestra comunicación ha llegado. Y he venido a compartir mis conocimientos y pensamientos con ustedes.
Siempre es posible encontrar manifestaciones Divinas en todo lo que les rodea en su mundo. Y siempre es posible encontrar las cosas que no son de Dios. Hay muchas más cosas que no son de Dios en su mundo hasta ahora. Su mundo no pertenece a los mundos Divinos. Hace mucho tiempo, su mundo no era material y sus vibraciones estaban cercanas a las vibraciones Divinas. Eso fue hace millones de años. El hombre no tenía un cuerpo físico. Todo lo que había a su alrededor era como un jardín en el paraíso. El hombre vivía como una planta. La conciencia del hombre era irreprochable. Y todo estaba bien, excepto por una pequeña cosa. El hombre no tenía mente. Pero ya que el hombre no tenía mente, no era capaz de crear. No podía crear y no podía evolucionar. La existencia del hombre era como la de los animales.
La Fuerzas Cósmicas Superiores ya no eran capaces de mantener la existencia del hombre que no tenía mente y en consecuencia, no tenía oportunidad de desarrollo. Por lo tanto, los Hijos del Sol, los Hijos de la Sabiduría descendieron a los cuerpos de los humanos y los dotaron con la oportunidad de obtener una mente – el fuego de la mente, con la ayuda de la cual el hombre adquirió la habilidad de crear como Dioses.
Les estoy dando esta leyenda de una forma no complicada para el nivel actual de su conciencia para ayudarles a comprender mejor su propia historia, y para entender exactamente el momento en el que empezaron a caer a la materia. Al ser capaz de usar sus facultades mentales, el hombre obtuvo la habilidad de escoger a dónde dirigir la energía que fluía de sus cuerpos desde la Fuente Divina.
Conocen la leyenda de Adán y Eva. Están conscientes de la serpiente que tentó a Eva. Pero piensan que fue alguien fuera de ustedes. De hecho, así fue. El hombre obtuvo su mente desde afuera de sí mismo.
Los Maestros de la Sabiduría, los Maestros de la Mente descendieron a los cuerpos de las personas para dotarlas con la mente. El hombre había sido un ser irracional antes de ese evento. Pero después de ese evento el hombre se volvió consciente de sí mismo. Empezó a tomar decisiones conscientemente.
Y exactamente después de haber sido dotado con la mente, el hombre empezó a crear karma.
Las plantas no tienen karma, los animales tampoco tienen karma. El karma, como consecuencia de una acción, es inherente sólo a las creaturas que poseen una mente. Por lo tanto, tan pronto como el hombre había adquirido la mente, se volvió responsable de sus actos – de todo lo que estaba haciendo en la Tierra.
Así, la mente humana se volvió el encanto más grande y la desgracia más grande al mismo tiempo.
El hombre siempre ha sospechado intuitivamente que alguien fuera de él era responsable por todo lo que le pasaba. Esto es tanto cierto como falso, porque después de que el hombre había adquirido la mente, se volvió una parte integral de él mismo. Y no podía culpar más a nadie por las cosas que le pasaban. El hombre estaba creando karma al usar la energía Divina de manera que no correspondía al plan Divino. La energía Divina estaba asumiendo densidad y formó al mundo que rodeaba al hombre. De esta manera, el mundo material fue creado y el karma fue hecho.
El hombre puede culpar a las fuerzas externas, Lucifer y los ángeles caídos por todos los desastres que le han ocurrido. Pueden encontrar otros nombres en otras leyendas.
Sin embargo, si el hombre no hubiera recibido la mente, no hubiera sido capaz de alinearse con la idea que Dios había diseñado mientras que lo creaba. Hasta nos enfrentamos a la cuestión de abolir la evolución terrestre ya que no correspondía al plan Divino.
Por esa razón, no es lógico culpar a aquellos que les dieron una oportunidad de continuar su evolución por todos sus pecados. En realidad, después de que un humano había sido dotado de la chispa de la mente, el karma de sus acciones erróneas empezó a caer sobre él y sobre el Maestro que había sacrificado su partícula para entregársela. Como resultado, todo ha estado mezclado y puede ser desenredado sólo después de que el hombre haya tenido su parte de placer en la ilusión creada por él y sea capaz de realizar el Camino Superior que existe y que está predeterminado para él.
La mente humana es el castigo más grande y al mismo tiempo una buena oportunidad para que el hombre atraviese el mundo físico como atravesar el purgatorio, ser purgado de lo que no es divino y convertirse en lo que debe convertirse al final: un ser humano Divino.
La clave de su evolución está dentro de sus conciencias. Y a menos y hasta que dejen de buscar fuera de ustedes a los culpables de sus problemas y desgracias, ocuparán una posición que no los llevará a cambios positivos. Pueden razonar mucho acerca de quién debe ser culpado por el huracán que barrió con cientos y miles de vidas humanas. Pero hasta que empiecen a trabajar con buena voluntad y en la eliminación de las consecuencias del huracán, nada cambiará Así, lo principal para ustedes ahora es entender que su punto de vista de ver a los culpables fuera de ustedes, no es una posición constructiva.
Deben entender que nadie más que ustedes es responsable de todo lo que pasa en sus vidas. Y habiendo entendido esto, deben empezar a desenmarañar todo el karma que han creado durante cientos y miles de encarnaciones. Trabajan su karma cada segundo que están en la Tierra cuando superan una situación externa dentro de su conciencia y adquieren una actitud interna correcta hacia todo lo que les sucede.
Por lo tanto, entre más pronto dejen de buscar al culpable fuera de ustedes, más pronto serán capaces de superar los límites del espacio y el tiempo que han creado para sí mismos.
La Tierra es como un gran hormiguero, y cada individuo en la Tierra está conectado con cada criatura viviente en el planeta. Nuestra tarea es como la del sol que viste su hormiguero de luz y les manda sus rayos vivificantes y estos rayos los hacen despertar, estirar sus miembros que están dormidos después de la noche, moverse y realizar el trabajo que deben realizar.
Y el instrumento absolutamente único que han estado desarrollando durante el período de su evolución en el planeta Tierra se convierte en su bendición, en lugar de su castigo, porque es exactamente debido a su mente que pueden ascender a los grandes picos de la conciencia Divina que son inalcanzables sin la experiencia absolutamente única que han ganado a través del período de sus encarnaciones en el planeta Tierra.
Su mente es la misma cosa que los ha enviado al remolino de la materialidad y su mente es la misma cosa que los ayudará a salir de este remolino. Y las cualidades Divinas de su mente que han obtenido durante el período de su vagar en el mundo material permanecerán y pasarán junto con ustedes al otro Mundo Superior. Pero ustedes mismos deben renunciar a las cualidades inferiores de su mente representadas por su mente carnal.
Es por esto que su tarea es aprender a distinguir en ustedes mismos todo lo que es de Dios, de lo que han creado y las cosas de este mundo. Su mundo físico es como su nido parental donde se sienten cómodos.
Pero tarde o temprano el momento llega en el que deben dejar el nido, ya que han crecido y están listos para alzar el vuelo.
Que cada dogma que se ha alojado en su conciencia sea superado. Para poder nacer, cada polluelo debe romper el cascarón con su propia fuerza. Por lo tanto, su tarea más urgente es hacer todos los esfuerzos para romper los límites de los dogmas y adquirir la habilidad de ver imparcialmente a cualquier leyenda.
Su ingenio, su mente es la misma serpiente de la tentación que los sedujo al camino que eligieron caminar en el planeta Tierra. Y al mismo tiempo, su mente es la serpiente de la sabiduría que los enseñará a escoger el Camino Superior.
Sólo piensen si ha llegado el momento para ustedes y si es buen tiempo para hacer todos los esfuerzos para romper el cascarón de los dogmas y la ignorancia. Piensen acerca del doble significado del símbolo de la serpiente escondido tanto en la serpiente de la tentación y la serpiente de la ignorancia.
Han estado descendiendo, pero ha llegado el momento en el que empiecen su ascensión.
YO SOY Maitreya, su Gurú
